La dermatóloga Elizabeth Mullans ofrece consejos para proteger la delicada piel del bebé durante todo el verano.
A medida que el clima se calienta, es importante tomar precauciones para mantener la delicada piel del bebé protegida de los irritantes estacionales y otros factores estresantes de la piel durante el verano. Los bebés naturalmente tienen una piel más sensible que la de los adultos, por lo que es importante tomar las medidas adecuadas para prevenir y tratar las erupciones cutáneas, la piel seca, los brotes de eccema y otras enfermedades comunes de la piel que pueden empeorar en los meses de verano. Elizabeth Mullans, M.D., dermatóloga certificada por la junta en Uptown Dermatology de Houston, comparte sus consejos sobre cómo los padres pueden evitar problemas de la piel y aliviar los síntomas, para que las familias puedan disfrutar del verano sin preocupaciones.
“La piel sensible del bebé es más susceptible a la irritación por elementos agresivos, particularmente durante el verano”, dice la Dra. Mullans. “Debido a que los desencadenantes ambientales, como el aumento de la humedad y la exposición a los acondicionadores de aire, pueden desencadenar brotes en la piel del bebé, los padres deben tener mucho cuidado durante los meses más cálidos”.
La Dra. Mullans recomienda los siguientes consejos para proteger la piel del bebé en verano:
> Mantenga la ropa limpia y transpirable. El algodón es el tejido ideal para la transpirabilidad, ya que ayuda a prevenir la acumulación de humedad y mantiene la piel de su bebé seca y libre de irritación. Es recomiendable vestir a los bebés con ropa holgada y liviana, como una camisa de manga larga y pantalones para mayor protección contra el sol, y evitar las telas sintéticas, que pueden provocar erupciones. Al lavar la ropa, es importante usar un detergente formulado específicamente para bebés, probado por pediatras y dermatólogos.
> Refrésque con baños frecuentes. El calor del verano aumenta la transpiración, lo que puede provocar una gran cantidad de irritaciones en la piel. Para prevenir esto, lo mejor es bañar a los bebés dos veces al día con agua tibia, enfocándose en los pliegues de la piel que son más susceptibles de acumular sudor. A lo largo del día, también puede usar un paño para la cara en incrementos de 10 a 15 minutos para evitar el sobrecalentamiento.
> Aplicar protector solar regularmente. Los bebés menores de seis meses deben mantenerse alejados del sol, pero incluso en la sombra, es importante usar un protector solar para bebés. Usen un protector solar de amplio espectro con un SPF superior a 30 para una protección óptima contra los rayos UVA y UVB. Opten por un protector solar mineral, ya que es más probable que los protectores solares químicos irriten la piel de su bebé y asegúrese de aplicarlo de 10 a 15 minutos antes de salir.
> Usen una crema hidratante para bebés. La exposición excesiva al sol y al aire acondicionado puede dejar la piel del bebé seca y deshidratada. Los padres pueden tratar la irritación humectándose frecuentemente con ungüentos, cremas y lociones sin fragancia ni colorantes. Siempre es una buena idea verificar los ingredientes de los productos y controlar las reacciones de la piel para evitar irritantes y desencadenantes.
“Cuidar la piel sensible de su bebé durante los meses de verano puede parecer abrumador, pero tomar las medidas de precaución adecuadas, educarse sobre lo que funciona para su piel y ser consciente de los factores desencadenantes y la irritación son pasos simples para aliviar las dolencias comunes de la piel”, agrega. Dra. Mullans.
